Fe y Alegría nació en Venezuela y fue fundada por el sacerdote jesuita José María Vélaz. El 5 de marzo de 1955 se abrieron las puertas de la primera escuela en un barrio de Caracas, gracias a la generosidad de Abraham Reyes, un humilde albañil que junto a su esposa Patricia, cedió su propia vivienda para acoger a los niños de la zona. Así nació Fe y Alegría: en una casa regalada con 100 niños sentados en bloques sobre el suelo.
Luego de extenderse exitosamente por Venezuela, la idea fue germinando en otros países de Latinoamérica donde Fe y Alegría se ha convertido en un aliado estratégico de los Estados en materia de educación pública. Hoy está presente en 22 países de América Latina, Europa y África.
En 2008 a partir del interés de un grupo de directores de centros educativos, la Compañía de Jesús ve la oportunidad de replicar en Uruguay lo que tan exitosamente se venía realizando en el resto de Latinoamérica. Con el objetivo de impulsar procesos de transformación social y como respuesta a una situación de la educación nacional, sobretodo en los contextos más vulnerables, nace Fe y Alegría Uruguay.